Nuestro gran desafío: Conectar el Quality Assurance con la estrategia en los proyectos
Los equipos técnicos como los de Aseguramiento de la Calidad (QA) enfrentan un desafío constante: cuantificar y comunicar su impacto estratégico de una manera que sea relevante para el negocio. Entendamos por «negocio» su representante en el equipo que es el PO (Product Owner).
Con frecuencia y durante años nos hemos ocupado de generar métricas operativas, como el número de casos de prueba ejecutados, la cantidad de bugs encontrados o el porcentaje de cobertura de código.
Si bien estos indicadores son útiles para la gestión interna del equipo ya que permiten conocer en qué situación se encuentra el testing, rara vez tienen una impacto o una importancia enlos líderes de la empresa (Gerentes, Project Manager, y roles asociados).
Esta situación durante años y actualmente, provoca que al equipo de QA se lo perciba como un «centro de costos» técnico, cuyas actividades no influyen en la dirección estratégica y cuyas métricas no logran convencer al negocio de su impacto real. ¿Cómo hacer entonces para revertir esta situación y que cobre más valor?
El esfuerzo aquí es pensar si existe una forma comprobada que conecte / relacione métricas técnicas con objetivos de negocio. Indicadores que realmente les ofrezca un dato concreto al PO.
Las métricas DORA ofrecen un lenguaje común para lograr alcanzar el objetivo. Sólo para tener en cuenta, seguiremos generando métricas técnicas vinculadas con el proceso de testing, y además generaremos métricas que les sirvan al PO. Ese es el gran objetivo.
¿Qué es DORA y por qué es confiable?
DORA es el acrónimo de DevOps Research & Assessment. No es una metodología inventada, sino el resultado de un riguroso programa de investigación que se ha consolidado como un estándar en la industria para medir el rendimiento del desarrollo de software.
Esta metodología se sustenta en tres pilares clave:
- Investigación extensa y sostenida: Se basa en más de 10 años de investigación continua, recopilando datos de más de 30,000 equipos de software en todo el mundo.
- Respaldo de la industria: Hoy en día, la investigación es promovida y respaldada por Google, una de las empresas tecnológicas más influyentes del planeta.
- Rigor metodológico: Utiliza una metodología estadística formal y modelos predictivos, lo que garantiza que sus conclusiones no son opiniones, sino correlaciones basadas en evidencia.
El núcleo de DORA se centra en cuatro métricas específicas que, en conjunto, ofrecen una visión clara del rendimiento y la salud de un equipo de desarrollo de software.
Las 4 métricas clave de DORA explicadas
Estas cuatro métricas se agrupan en dos categorías críticas:
- Velocidad de entrega (Tiempo de entrega y frecuencia de despliegue)
- y Estabilidad operativa (Tasa de fallos de cambio y Tiempo medio de restauración).
Juntas, ofrecen un panorama equilibrado del rendimiento.
- Métrica
- Descripción y Objetivo
- Beneficio para el Negocio
- Tiempo de Entrega (Lead Time)
Mide el tiempo que transcurre desde que un cambio en el código se inicia hasta que se despliega en producción. El objetivo es tener un tiempo bajo (minutos/horas).
Se traduce directamente en un mejor Time to Market (TTM), lo que significa que la empresa puede lanzar nuevas funcionalidades y responder a las necesidades del mercado más rápidamente.
Frecuencia de despliegue
Indica con qué frecuencia una organización despliega código en producción. El objetivo es tener una frecuencia alta (diaria o bajo demanda). Una mayor frecuencia es sinónimo de agilidad en la entrega. Permite a la empresa entregar valor en pequeños incrementos, obtener feedback rápido y adaptarse a los cambios de forma continua.
Tasa de fallos de cambio (CFR)
Mide el porcentaje de despliegues en producción que resultan en una falla o degradación del servicio. El objetivo es tener una tasa baja (idealmente entre 0% y 15%). Una CFR baja demuestra estabilidad y confiabilidad. Reduce el riesgo operativo, aumenta la confianza del cliente y protege la reputación de la marca.
Tiempo medio de Restauración (MTTR)
Mide el tiempo promedio que se tarda en restaurar el servicio después de que ocurre un incidente o una falla en producción. El objetivo es tener un tiempo bajo (minutos). Un MTTR bajo refleja una alta resiliencia operativa. La empresa puede recuperarse rápidamente de los problemas, minimizando el impacto negativo en los usuarios y el negocio.
Comprender qué mide cada métrica es solo el primer paso. El verdadero poder de DORA reside en cómo estos indicadores se conectan directamente con los objetivos estratégicos de la empresa. Un comentario aparte: la Inteligencia Artificial Generativa puede proporcionar ayuda en este sentido.
La fortaleza de DORA: partiendo de métricas técnicas a resultados de negocio
La importancia de las métricas DORA radica en su capacidad probada para predecir el éxito del negocio. Organizaciones con un alto rendimiento en estas métricas tienden a ser más innovadoras, resilientes y competitivas. Actúan como un «lenguaje común» que permite a los equipos de tecnología y a los líderes de negocio tener conversaciones significativas sobre el rendimiento.
Este modelo no es una simple lista, sino una cadena de valor predictiva donde las prácticas técnicas sólidas conducen a un alto rendimiento en la entrega de software, lo que a su vez impulsa los resultados de negocio deseados.
- Resultados de Negocio: (ej. CSAT, NPS, Ingresos, Retención)
- Indicadores de Rendimiento (DORA): (Estas 4 métricas predicen los resultados de negocio)
- Habilitadores Técnicos: (ej. % despliegues automáticos, % cobertura pruebas en pipeline, t de ejecución de pruebas en CI, t para aprovisionar entorno. Estas prácticas habilitan el rendimiento DORA)
- Métricas Operativas: (ej. # de defectos por severidad, % de cobertura de código. Están desconectadas de los resultados y sirven para diagnóstico interno)
La adopción de DORA no es solo una mejora de procesos; es una reinvención del rol de QA, que lo eleva de un centro de costos operativo a un motor de valor estratégico.
La transformación del rol de QA: De operativo a estratégico
Cuando un equipo de QA adopta las métricas DORA, cambia por completo la conversación que tiene con el negocio. Ya no se trata de justificar actividades, sino de demostrar impacto. Esta transformación se puede resumir de la siguiente manera:
Pasamos de: Hablar de defectos o cobertura de pruebas. A: Hablar de riesgo, confianza y valor de negocio.
Pasamos de: Reportar actividades y horas invertidas. A: Demostrar cómo la calidad impulsa la resiliencia, la velocidad y la continuidad del negocio.
Pasamos de: Ser un rol puramente operativo. A: Convertirse en un estratega de calidad que conecta la excelencia de TI con los objetivos de la empresa.
Conclusión: Medir lo que importa para liderar el cambio
Las métricas DORA no son solo otro conjunto de indicadores para un tablero técnico. Representan una guía estratégica que nos ayuda a alinear la ejecución técnica con la creación de valor empresarial. Al enfocarse en la velocidad y la estabilidad, los equipos pueden demostrar de manera tangible cómo su trabajo contribuye a la innovación, la competitividad y la satisfacción del cliente. Adoptar DORA es más que un cambio técnico; es un cambio de mentalidad que redefine el propósito y el valor del aseguramiento de la calidad.
«Medir distinto es liderar distinto.»
