En el contexto de la agilidad, el patrón de la demanda se refiere a cómo se distribuye el trabajo a lo largo del ciclo de vida ágil del proyecto. Este patrón puede ser constante, con una demanda regular y predecible, o esporádico, con variaciones significativas y picos de trabajo. Entender y adaptarse a estos patrones es muy importante para la eficacia de un equipo ágil.
Este tema es tratado en la sección de los factores que influyen en la adaptación dentro del Dominio 1. Mentalidad y Principios de ágil, de la PMI ACP.
Demanda Constante
Cuando la demanda es constante, el equipo ágil tiene un flujo de trabajo estable y predecible. Esto facilita la planificación y permite que el equipo mantenga un ritmo de trabajo sostenido.
Algunos de los beneficios de una demanda constante son:
- Previsibilidad: Facilita la planificación y la asignación de recursos, ya que se puede anticipar el volumen de trabajo.
- Flujo de trabajo estable: Permite al equipo mantener un ritmo constante, evitando el desgaste y la sobrecarga.
- Cadencia: Los equipos pueden usar una cadencia regular, como sprints de duración fija, para organizar su trabajo y evaluar su progreso.
No obstante, es importante que el equipo no se sienta del todo cómodo con un patrón constante, ya que la agilidad implica estar siempre preparado para adaptarse, incluso cuando la demanda parece estable.
Demanda Esporádica
Una demanda esporádica presenta un mayor desafío, ya que implica variaciones significativas en el volumen de trabajo. Estas variaciones pueden ser causadas por factores internos y externos, como cambios en los requisitos del cliente, avances tecnológicos o cambios en las normativas de la industria.
Los desafíos de una demanda esporádica son:
- Imprevisibilidad: Dificulta la planificación a largo plazo y puede requerir cambios frecuentes en las prioridades.
- Riesgo de sobrecarga: Puede llevar a períodos de alta presión y carga de trabajo excesiva, seguidos de tiempos de inactividad.
- Necesidad de flexibilidad: El equipo debe ser capaz de adaptarse rápidamente a los cambios y ajustar su enfoque según la demanda.
Estrategias para manejar diferentes patrones de Demanda
- Cadencia flexible: Para una demanda esporádica, puede ser útil usar una cadencia basada en flujo en lugar de sprints de duración fija. Esto permite que el equipo adapte su trabajo en función del flujo de demanda.
- Visualización del trabajo: Herramientas como tableros Kanban pueden ayudar a visualizar el flujo de trabajo y gestionar el Work In Progress (WIP). Esto es crucial para evitar sobrecarga y mantener un flujo constante de entrega.
- Gestión del riesgo: Identificar los posibles picos de demanda y planificar estrategias para abordarlos. Esto puede incluir la reubicación de recursos, ajustes en el alcance o cambios en las prioridades.
- Adaptación continua: Implementar ciclos cortos de retroalimentación y mejora continua permite al equipo ajustar su enfoque y abordar los desafíos a medida que surgen.
Conclusión
La agilidad se basa en la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes. El patrón de la demanda, ya sea constante o esporádico, influye significativamente en cómo un equipo ágil planifica y ejecuta su trabajo. Comprender y gestionar estos patrones permite a los equipos ágiles mantener un flujo de trabajo eficiente y entregar valor de manera continua, incluso en un entorno incierto y en constante cambio.
De manera indirecta también este tema del patrón de la demanda es tratado en dos secciones de la PMBOK 6ta edición, Gestión del cronograma y Gestión de los recursos.
Momento para reflexionar: ¿Cómo gestionamos nuestro testing cuando el proyecto tiene un patrón de demanda constante o esporádica? ¿Qué factores internos pueden estar influyendo en nuestras actividades? ¿Aplicamos las mismas técnicas o las cambiamos para adaptarnos al patrón de demanda correspondiente? ¿El uso de herramientas nos pueden ayudar?