- Funcionabilidad: una aplicación móvil debe presentar al usuario una funcionalidad apropiada. Si la funcionalidad de la aplicación es percibida como incompleta o inadecuada, los usuarios dejarán de usar la aplicación.
- Diseño: buen diseño permite al usuario completar la funcionalidad fácilmente. Si un botón está ubicado en un lugar incorrecto, los usuarios se frustrarán y buscarán un producto alternativo.
- Interacción: el flujo de una aplicación debe ser natural y permitir al usuario completar las tareas fácilmente. Si un usuario cree que ha sido enviado a una pantalla incorrecta y tiene que volver con el fin de encontrar la página que estaba buscando, puede frustrarse y abandonar la aplicación.
by Carina Valdez
http://ar.linkedin.com/in/anacarinavaldez