Cuando un método termina su ejecución puede que se necesiten ciertas labores de limpieza. Quizás se tenga que cerrar un fichero abierto, se deban liberar los datos de los buffers, etc. Si siempre hubiese un único punto de salida para cada método, se podría poner con seguridad todo el código de limpieza en un lugar concreto y saber que se ejecutará, sin embargo, un método podría retornar en varios lugares o el código de limpieza podría saltarse inesperadamente debido a una excepción.
begin
file = open(«/tmp/algun_fichero»,»w»)
# … Escribimos en el fichero …
file.close
end
En el ejemplo superior, si ocurre una excepción durante la parte del código en que se escribe en el fichero, éste quedará abierto. Si no deseamos recurrir al siguiente tipo de redundancia:
begin
file = open(«/tmp/algun_fichero»,»w»)
# … Escribimos en el fichero …
file.close
rescue
file.close
fail # levantamos una excepción
end
Que es desgarbada y se nos escapa de las manos cuando el código se vuelve más complicado debido a que hay que tratar todo return y break.
Por esta razón se añadió otra palabra reservada a esquema begin … rescue … end, ensure. El bloque de código de ensure se ejecuta independientemente del éxito o fracaso del bloque de código en begin.
begin
file = open(«/tmp/algun_fichero»,»w»)
# … Escribimos en el fichero …
rescue
# … gestionamos las excepciones …
ensure
file.close # … Y esto se ejecuta siempre.
end
Se puede utilizar ensure sin rescue y viceversa, pero si se utilizan en el mismo bloque begin … end, rescue debe preceder a ensure.