Cierto es que no solo con procesos y herramientas se consigue el éxito en los proyectos, ya que si no nos enfocamos en el producto, los primeros (P&H)representarán un fin en si mismos y no, instrumentos como deberían significar.
A veces muchos suponen que con los P&H, se puede conseguir todo y solo es necesario alinearse, pero ocurre que en un proyecto se dan ciertas situaciones vinculadas con el producto, el cliente y el equipo de proyecto, que debe atenderse de otra manera y que merece ser tratada de otra forma mediante los P&H, para adecuarlos al «producto», que en definitiva debe ser «nuestro Norte».
Hay muchos que tienden a pensar que como ciertas herramientas están desarrolladas bajo ciertas normas internacionales y homologadas, los pueden conducir mejor a través de los procesos definidos y recomendados por las buenas prácticas. Si bien, en parte puede ser cierto, habrá un cierto porcentaje que merecerá ser tratado con inteligencia aplicando la experiencia ganada a lo largo de varios proyectos en donde nos hemos dado la frente contra la pared, por así decirlo y creo que me entienden.
Muchas herramientas permiten un cierto grado de customización y justamente esta facilidad esta pensada para atender una situación particular. A través de redefinición de workflows, parámetros y pantallas, se pueden manejar situaciones específicas, ejemplo de esto se dá con los BPMs.
Una cita del articulo me quedó dando vuelta:
Robert C. Martin realiza la siguiente reflexión: «El exceso de confianza en las herramientas y procedimientos y la falta de confianza en la inteligencia y en la experiencia son recetas para el desastre».
Y es muy cierta,
Aquella persona que ha pasado por algunos proyectos, podrá entender el significado de este párrafo.
A veces es la propia organización la que empuja a los desarrolladores a centrarse en el proceso, independientemente de la importancia que ellos piensen que pueda tener en el desarrollo de software. Cuando esto ocurre habrá personas que por comodidad y también por pragmatismo (hacia ellos y no hacia el proyecto y el producto) caigan en la cultura del cumplimiento: «yo he seguido los procesos de manera escrupulosa, ahí tienes todos los entregables, si el proyecto no ha salido bien no soy el responsable».
El tema pasa a veces, cuando hay que adecuar o mejorar un proceso, …. Cuento para otro artículo.
Será cuestión de «probar», !!!!!
Hasta el próximo artículo y… Good Test!!!
Fuente de inspiración: jummp
http://wp.me/ppBOQ-3fj
