El agilismo no esta atravesando

Reflexiones de Tobias Mayer, ‘Human Systems Coach’ de Yahoo! sobre el Agilismo, y de qué manera nos debemos preparar para este cambio que ya se encuentra con nosotros.

Las organizaciones están hechas de personas por lo que en última instancia la resistencia que enfrentamos es una resistencia de personas, ya sean del nivel ejecutivo o del nivel de base.Creo que es justo decir que la causa subyacente de la resistencia –en todos los casos– es el miedo. En esencia, hay dos estados emocionales que habitamos. El primero es el amor, el segundo es el miedo. Cuando vivimos en el amor, abrimos nuestros corazones y mentes a nuevas posibilidades, tratamos de entender, escuchamos, fomentamos la empatía, tomamos riesgos –vivimos al límite. Cuando vivimos en el miedo, nos dejamos absorber por todos los comportamientos contrarios a aquellos. Por supuesto, muy pocas personas están solo en alguno de estos espacios, oscilamos. Pero lo que me parece interesante es que hay muy poca (o ninguna) tierra en medio. Estamos en el amor o estamos en el miedo: no hay concesiones.

Así que la tarea del coach/facilitador es llevar a la gente hacia el amor. Lo que nos lleva a otro impedimento importante: el entrenador/facilitador mismo. No podemos persuadir, vender o, de otra manera, no podemos obligar a la gente a amar –he intentado eso y he fallado demasiadas veces. Es muy fácil caer en la trampa cuando creemos firmemente en algo. Ágil –como parte de un cambio de paradigma mayor– nos obliga muchas veces a pensar y a comportarnos de nuevas, y a menudo, extrañas maneras. Aquellos de nosotros que estamos un poco más adelante en esta expedición transformacional podemos impacientarnos con los rezagados y la impaciencia, por supuesto, se basa en el miedo.

Así que los mayores impedimentos en la transición a Ágil son las personas –incluyéndome, incluyéndote. No puedo cambiar el mundo (del trabajo) pero puedo cambiar yo mismo y hacer lo mejor que puedo hacer para no ser el impedimento que no quiero ver en el mundo.

Ayer (literalmente, mientras te respondo) realicé un ejercicio con un grupo de usuarios investigadores. El ejercicio, sincrónicamente, se llama El Hipnotista Colombiano. Es uno de esos ejercicios de calentamiento del Augusto Boal’s Theatre of the Oppressed. Es difícil de explicar en detalle en una respuesta corta, pero esencialmente el ejercicio está diseñado (entre otros objetivos) para que exploremos nuestros cuerpos y nuestros movimientos en formas que nos desafían tanto física como emocionalmente –y la meta es hacerlo en compañía de otra persona. Es un ejercicio curioso. Para algunas personas es profundamente incómodo y no logran encontrar su valor, mientras que a otros les resulta inspirador. La conexión que me llamó más la atención fue esta –y parafraseo:

“La tecnología informática está abarcando el cuerpo humano de una manera nunca antes experimentada. Atrás quedaron los días de sentarse en un escritorio, aislados del mundo. Los computadores de hoy abarcan y soportan cada uno de nuestros movimientos, cada uno de los momentos de nuestra existencia.”

Me llevó hasta un lugar completamente nuevo y maravilloso –me ha emocionado llevar este y otros ejercicios corporales a cada desarrollador y diseñador de software que pueda encontrar. Nuestro futuro no es tener los ojos frente a la pantalla, ni los computadores sirviendo a la humanidad, es más bien una danza colaborativa entre los humanos y las máquinas. Y no tenemos idea de a donde nos llevará esto.

[Una vez que alcanzamos Ágil, una vez que podamos decir “Somos Ágiles”, ¿qué sigue? ¿De Ágil hacia dónde?]

Ágil es una pieza muy pequeña de un movimiento mundial hacia una nueva forma de ser e interactuar que abarca el caos, la autoorganización, la confianza, la colaboración –y el amor, y trabaja en pro de la reducción del poder posicional y en del fin de la coerción, de la amenaza, del premio y del castigo. Este movimiento está ocurriendo en la educación, en la ciencia, en la tecnología, en nuestra vida social y en nuestras familias. Hay abundancia de conocimiento disponible para explorar las pocas ideas que han encontrado su ruta hacia Ágil en muchas formas más amplias y más profundas –y para descubrir un mundo completamente nuevo de ideas inspiradoras. Hay un gran peligro en decir “Somos Ágiles”, como si eso fuera un destino. No lo es. Es solamente un viaje –y solo hemos dado el primer paso.

Fuente.
Tobias Mayer: el pragmático, el revolucionario, el soñador

 

Gus Terrera

Apasionado por el agile testing y la ia.

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